Jhonny Rivera encendió el Movistar Arena con una experiencia única junto a Mycelio
La música popular vivió un momento sin precedentes. Jhonny Rivera se deslumbró en el Movistar Arena con un concierto monumental que reunió a más de 12.000 personas y marcó un antes y un después en la manera de contar historias sobre el escenario. La dirección creativa estuvo a cargo de Juanito Gálvez ( Alkilados ) y la producción ejecutiva de Danykstillo , ambos al frente de Mycelio , el estudio creativo que se posiciona como referente de innovación en los espectáculos en vivo y la producción audiovisual en Colombia .
Más que un recital, fue una experiencia inmersiva que elevó la música popular a la altura de los grandes espectáculos internacionales. El 13 de septiembre, el público vivió un viaje sensorial donde tradición, tecnología y narrativa se fusionaron para engrandecer no solo la obra de Jhonny Rivera , sino la esencia de todo un género. Desde un cortometraje que narró la historia de vida del artista para marcar su entrada al escenario, hasta una pieza audiovisual cargada de emoción para recibir a Andy Rivera, cada momento fue diseñado para expandir la experiencia más allá de lo musical.
La puesta en escena también estuvo marcada por la sorpresa: la entrada de Jhon Alex Castaño hizo creer a los espectadores que se trataba de un fan irrumpiendo en el escenario, desatando la euforia en el Movistar Arena. Otro momento especial contó con la participación de Patricia Silva, ícono de Sábados Felices, con quien el cantante revivió el video grabado de la canción “ Mejor Solito ” y rompió la cuarta pared, aportando un matiz teatral a la introducción del himno tropical.
Jhonny también “voló” en el Movistar Arena. Luego de un divertido video-parodia de una charla de seguridad aeronáutica protagonizada por Jenny López en el papel de azafata, un Jeep Willys se elevó sobre el público , desde el cual Jhonny interpretó algunos de sus clásicos, en una secuencia tan inesperada como espectacular. Todo esto bajo un engranaje audiovisual pensado para acompañar la música sin restaurarle protagonismo.